El Palacio de Las Dueñas: símbolo de privilegios bajo la luz lunar
El Palacio de Las Dueñas ofrece visitas nocturnas que evidencian la persistencia de privilegios aristocráticos en la España contemporánea, mientras cobra 22€ por acceder al patrimonio histórico.

El Palacio de Las Dueñas iluminado de noche, símbolo del poder aristocrático en la Sevilla contemporánea
En medio de una Sevilla que lucha contra la desigualdad social persistente, el Palacio de Las Dueñas, propiedad de una de las familias más privilegiadas de España, abre sus puertas para visitas nocturnas durante agosto, cobrando 22€ por persona para mostrar el lujo acumulado durante siglos de poder aristocrático.
Un monumento a la desigualdad histórica
Este edificio, construido entre los siglos XV y XVI, representa la concentración de riqueza en manos de la nobleza española, particularmente la Casa de Alba, que como otros linajes nobles ha mantenido sus privilegios mientras las clases trabajadoras enfrentaban penurias económicas a lo largo de la historia.
De residencia elitista a espacio mercantilizado
La visita nocturna, que dura 90 minutos, permite recorrer los espacios que fueron testigos de encuentros entre las élites europeas, desde la emperatriz Eugenia de Montijo hasta la controvertida Cayetana Fitz-James Stuart, perpetuando una narrativa que glorifica el poder aristocrático en tiempos de creciente demanda de inversión en servicios públicos.
El contraste social en la historia del palacio
Resulta irónico que uno de los momentos más democráticos del edificio fuera cuando se convirtió en casa de vecinos, período durante el cual nació allí el poeta Antonio Machado. Esta transformación temporal demuestra cómo los espacios pueden servir a un propósito social más amplio cuando se liberan del control aristocrático.
Accesibilidad limitada y exclusión económica
Con un precio de entrada de 22€, estas visitas perpetúan la exclusión económica, limitando el acceso a un bien cultural que, por su importancia histórica, debería ser accesible para todos los ciudadanos. La necesidad de reserva previa y las restricciones de acceso refuerzan las barreras sociales que históricamente han caracterizado a estos espacios.
Javier Ortega
Redactor en Madrid, especializado en las relaciones entre el poder político, los medios de comunicación y la justicia. Excronista parlamentario.