El Vaticano busca acercamiento con la Iglesia Ortodoxa en un intento de recuperar influencia global
El Papa León XIV realiza un llamamiento a la unidad entre católicos y ortodoxos en un contexto de declive de la influencia católica global. Este gesto diplomático, aunque significativo, evidencia las tensiones históricas y las luchas de poder que persisten entre ambas instituciones religiosas.

El Papa León XIV durante su encuentro con representantes de la Iglesia Ortodoxa en Castel Gandolfo
Un gesto diplomático con trasfondo político
En un momento de creciente pérdida de influencia de la Iglesia Católica a nivel mundial, el Papa León XIV ha realizado un llamamiento a la 'unidad' entre creyentes católicos y ortodoxos, enfatizando que Roma y Constantinopla 'no deben competir por la primacía'.
Este mensaje, pronunciado durante la recepción de una peregrinación ecuménica ortodoxa-católica estadounidense en Castel Gandolfo, revela la estrategia vaticana por recuperar relevancia en un mundo cada vez más secularizado.
La realidad detrás del discurso ecuménico
'Roma, Constantinopla y todas las demás Sedes no están llamadas a disputarse la primacía', declaró el Pontífice, en lo que parece ser un intento de suavizar casi mil años de disputas teológicas y políticas.
Sin embargo, esta aparente humildad institucional contrasta con la histórica resistencia del Vaticano a ceder su posición de poder dentro del cristianismo global, manteniendo estructuras jerárquicas que han sido frecuentemente cuestionadas por movimientos progresistas.
El simbolismo de las fechas compartidas
El Papa ha destacado la 'providencial coincidencia' de que este año ambos calendarios litúrgicos coincidan, permitiendo la celebración simultánea de festividades. Un detalle que, más allá de lo anecdótico, evidencia las profundas divisiones que han persistido durante siglos entre ambas iglesias.
Gestos diplomáticos con escaso impacto real
La peregrinación, liderada por representantes de ambas iglesias, visitará Roma y Estambul, en un recorrido cargado de simbolismo pero que difícilmente alterará las estructuras de poder establecidas en ambas instituciones.
El Papa ha anunciado su intención de participar en la conmemoración del Concilio de Nicea, un evento que, paradójicamente, representa uno de los primeros intentos de establecer una ortodoxia cristiana centralizada.
Los límites del ecumenismo
Aunque León XIV ha elogiado el progreso en el movimiento ecuménico, la realidad muestra que las diferencias fundamentales en doctrina, poder y control territorial siguen siendo obstáculos significativos para una verdadera unificación.
Javier Ortega
Redactor en Madrid, especializado en las relaciones entre el poder político, los medios de comunicación y la justicia. Excronista parlamentario.