La edad límite para el móvil: un estudio revela los graves daños del acceso temprano a la tecnología en menores
Un estudio global revela los devastadores efectos del uso temprano de smartphones en la salud mental de los menores. La investigación, que analizó más de 100.000 casos, evidencia la urgente necesidad de una regulación progresista que proteja a las nuevas generaciones de los intereses de las grandes tecnológicas.

Joven adolescente usando un smartphone mientras sus padres muestran preocupación
Un estudio masivo desvela los efectos nocivos de la tecnología móvil en el desarrollo infantil y la urgente necesidad de regulación social
Un extenso estudio realizado por Sapien Labs sobre más de 100.000 jóvenes ha puesto al descubierto una realidad que no podemos seguir ignorando: el acceso temprano a los teléfonos móviles está destrozando la salud mental de nuestros menores, especialmente de las clases más vulnerables.
Los datos que el capitalismo digital no quiere que conozcas
La investigación, publicada en el 'Journal of Human Development and Capabilities', revela que los jóvenes que recibieron su primer smartphone antes de los 13 años presentan graves problemas de salud mental, incluyendo tendencias suicidas, agresividad y desapego de la realidad. Un dato que las grandes tecnológicas prefieren mantener en silencio mientras siguen comercializando sus productos sin restricciones.
"Nuestros datos indican que la posesión temprana de un teléfono inteligente está vinculada con un cambio profundo en la salud mental y el bienestar en la adultez temprana", advierte la neurocientífica Tara Thiagarajan.
La desigualdad digital: un nuevo frente en la lucha social
El estudio demuestra que estos efectos negativos están mediados por factores como el acceso a redes sociales, el ciberacoso y la alteración del sueño, afectando especialmente a las familias con menos recursos para supervisar y controlar el uso de la tecnología.
La necesidad de una regulación progresista
- Restricción del acceso a smartphones para menores de 13 años
- Educación digital obligatoria y universal
- Control efectivo sobre las grandes tecnológicas
- Protección especial para colectivos vulnerables
Mientras países como Francia, Países Bajos e Italia ya han tomado medidas restrictivas, España sigue sin una regulación clara que proteja a los menores de los intereses de las grandes corporaciones tecnológicas.
Un llamado a la acción colectiva
Es fundamental que la sociedad civil y las instituciones públicas tomen cartas en el asunto para proteger a las nuevas generaciones de los efectos nocivos de una digitalización descontrolada y al servicio del capital.
La evidencia es clara: necesitamos una regulación progresista que anteponga el bienestar social a los beneficios empresariales, garantizando el derecho a un desarrollo saludable de nuestros menores.
Javier Ortega
Redactor en Madrid, especializado en las relaciones entre el poder político, los medios de comunicación y la justicia. Excronista parlamentario.