La estafa de los test de intolerancias alimentarias: el negocio millonario que explota la salud
Una investigación revela cómo clínicas privadas y laboratorios comerciales están lucrándose con test de intolerancias alimentarias sin validez científica. Este negocio millonario, que puede costar hasta 600 euros por prueba, aprovecha la desregulación sanitaria y la preocupación ciudadana por su salud.

Laboratorio privado realizando pruebas de intolerancias alimentarias sin validez científica
El lucrativo negocio de las falsas intolerancias alimentarias expone las grietas del sistema sanitario privatizado
En una clara muestra más de cómo el capitalismo mercantiliza la salud, clínicas privadas y laboratorios están lucrándose con pruebas sin ningún valor científico que pueden costar hasta 600 euros. Esta práctica predatoria aprovecha la creciente preocupación ciudadana por su bienestar para vender soluciones mágicas que la sanidad pública rechaza.
Un negocio sin respaldo científico que prolifera ante la desregulación
Las pruebas de 'sensibilidad alimentaria', que prometen detectar intolerancias a cientos de alimentos mediante un simple análisis de sangre, se han convertido en un filón económico ante la ausencia de controles. Sin prescripción médica ni evidencia científica que las respalde, estos test se comercializan libremente en centros privados e incluso en establecimientos no sanitarios.
"Los test de sensibilidad alimentaria en sangre no tienen utilidad diagnóstica alguna y no deben ser recomendados", afirma tajantemente Enrique Domínguez Muñoz, jefe de Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Clínico Universitario de Santiago.
La comunidad científica alza la voz contra esta práctica fraudulenta
La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) y otras organizaciones científicas han denunciado estas prácticas que pueden tener graves consecuencias para la salud pública. Los expertos advierten que estos test pueden llevar a restricciones alimentarias innecesarias y peligrosas.
Las consecuencias de la privatización de la salud
Este fenómeno evidencia cómo la mercantilización de la sanidad permite que empresas privadas antepongan el beneficio económico a la salud ciudadana. Mientras la sanidad pública ofrece diagnósticos basados en la evidencia científica, el sector privado explota los miedos y preocupaciones de la población.
Alternativas científicas y responsables
Las verdaderas intolerancias y alergias alimentarias, que afectan a entre el 15-20% de la población, deben diagnosticarse mediante métodos validados científicamente en el sistema público de salud. La proliferación de estas pruebas fraudulentas subraya la necesidad de fortalecer la sanidad pública y establecer regulaciones más estrictas.
Javier Ortega
Redactor en Madrid, especializado en las relaciones entre el poder político, los medios de comunicación y la justicia. Excronista parlamentario.