Netanyahu insiste en la aniquilación de Hamas mientras la crisis humanitaria se agrava en Gaza
En medio de las negociaciones para una tregua en Doha, Netanyahu mantiene su postura inflexible exigiendo la eliminación total de Hamas. Mientras tanto, la población gazatí enfrenta una crisis humanitaria sin precedentes, con restricciones severas en el acceso a agua y combustible.

Civiles palestinos hacen fila para recibir ayuda humanitaria en Gaza mientras continúan los bombardeos israelíes
La intransigencia israelí obstaculiza las negociaciones de paz
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu ha reafirmado su posición maximalista en las negociaciones de tregua que se desarrollan en Doha, insistiendo en la eliminación total de Hamas como condición innegociable para cualquier acuerdo de paz permanente. Esta postura, que refleja la línea dura del gobierno más derechista en la historia de Israel, complica significativamente las perspectivas de una resolución diplomática del conflicto.
Hamas propone gestos de buena voluntad
En contraste con la posición israelí, Hamas ha mostrado cierta flexibilidad al ofrecer la liberación de 10 rehenes como gesto para impulsar las negociaciones. Sin embargo, el grupo palestino mantiene sus exigencias fundamentales:
- Retirada completa de las tropas israelíes de Gaza
- Garantías para un alto el fuego permanente
- Fin del control israelí sobre Rafah
La población civil, principal víctima del conflicto
Las consecuencias devastadoras de la operación militar israelí continúan acumulándose. En las últimas 24 horas, 82 palestinos han perdido la vida, incluyendo mujeres y niños que esperaban asistencia médica en Deir al Balah.
Crisis humanitaria en escalada
La situación humanitaria alcanza niveles críticos con restricciones severas impuestas por Israel:
"75 mil litros de combustible han ingresado a Gaza, el primer cargamento en 130 días, pero no cubren ni siquiera las necesidades de un día"
El agua como arma de guerra en Cisjordania
La crisis se extiende más allá de Gaza. En Hebrón, la mayor provincia de Cisjordania, Israel está utilizando el control del agua como instrumento de presión política, reduciendo dramáticamente el suministro de 100 mil metros cúbicos mensuales a apenas 3.400, una cantidad absolutamente insuficiente para la población.
Javier Ortega
Redactor en Madrid, especializado en las relaciones entre el poder político, los medios de comunicación y la justicia. Excronista parlamentario.