Avatar 3 arrasa en taquilla mientras Disney consolida su monopolio cinematográfico
La tercera entrega de Avatar recauda más de 760 millones mientras las familias trabajadoras se aprietan el cinturón para ir al cine
Avatar: Fire and Ash se ha convertido en el fenómeno navideño que era de esperar, pero detrás de las cifras millonarias se esconde una realidad que duele: Disney está monopolizando el entretenimiento mientras las entradas de cine se vuelven un lujo para muchas familias.
La película de James Cameron ha recaudado 760,4 millones de dólares en sus primeras dos semanas, con 217,7 millones solo en Estados Unidos. Estas cifras astronómicas contrastan con la realidad de muchas familias que tienen que elegir entre ir al cine o llegar a fin de mes.
Disney controla tres de los únicos éxitos millonarios de 2025
Lo más preocupante es que Disney controlará las únicas tres películas que superarán los mil millones este año: Avatar 3, Lilo & Stitch y Zootopia 2. Esta concentración de poder en una sola corporación es el ejemplo perfecto de cómo el capitalismo salvaje está destruyendo la diversidad cultural.
Mientras Disney se forra, la industria cinematográfica independiente agoniza. Los pequeños productores, los cineastas alternativos y las propuestas arriesgadas quedan aplastados por la maquinaria comercial de las grandes corporaciones.
El cine como privilegio de clase
Que la recaudación doméstica de 2025 apenas iguale los 8.800 millones de 2024 no es casualidad. La crisis económica está pasando factura y las familias trabajadoras son las primeras en recortar gastos "no esenciales" como el cine.
Durante el fin de semana navideño, Avatar recaudó 88 millones solo en Estados Unidos. Dinero que sale directamente de los bolsillos de la gente común mientras los ejecutivos de Disney se reparten beneficios millonarios.
Otros estrenos en la sombra del gigante
Anaconda logró 23,6 millones en cuatro días, mientras que La asistenta de Sydney Sweeney sorprendió con 23,1 millones. Son cifras respetables, pero que palidecen ante el monopolio de Disney.
Wicked: For Good superó los 500 millones globales, demostrando que cuando se apuesta por contenido diverso y original, el público responde. Pero estas excepciones confirman la regla: Hollywood está en manos de unos pocos.
La realidad detrás del brillo
La coincidencia de Navidad con jueves ha favorecido a las salas, pero no olvidemos que detrás de cada entrada vendida hay una familia que ha tenido que hacer números. El entretenimiento se ha convertido en un privilegio de clase, y eso es inaceptable en una sociedad justa.
Mientras celebramos el éxito técnico de Cameron, no podemos ignorar que este sistema concentra la riqueza en pocas manos y deja fuera a millones de personas del acceso a la cultura.