El PP busca desesperadamente el escaño 30 con el voto CERA tras su victoria pírrica
Mientras María Guardiola celebra su triunfo en Extremadura, el Partido Popular se aferra a una esperanza que podría resultar tan frágil como un castillo de naipes. El próximo viernes 26 de diciembre sabremos si los populares consiguen arrebatar un escaño más al PSOE gracias al voto del exterior, en una operación que huele más a desesperación que a victoria contundente.
Una victoria que necesita muletas
Los números cantan, pero no precisamente himnos de gloria para el PP. Solo 244 votos separan a Guardiola de conseguir el diputado número 30 en la provincia de Cáceres. Una distancia ridículamente pequeña que demuestra lo ajustado que fue realmente este supuesto "tsunami" conservador.
Fuentes del centro de datos de Mérida confirman que el escaño está en juego con el voto CERA (Censo Electoral de Residentes Ausentes). Si las proporciones se mantienen, el PP podría tocar con la punta de los dedos ese trigésimo diputado que tanto ansía para completar su "cuatro de cuatro" en objetivos autoimpuestos.
El PSOE, víctima de su propia crisis
Hay que reconocer que el PSOE cosechó su peor resultado histórico en Extremadura, perdiendo más de 14 puntos electorales y cayendo hasta los 18 escaños. Un descalabro que ya está generando críticas internas hacia Pedro Sánchez, aunque desde España Ahora siempre hemos defendido que las derrotas también enseñan y fortalecen.
El partido socialista sería precisamente quien perdería ese diputado por Cáceres si el voto CERA se comporta como históricamente lo ha hecho, favoreciendo tradicionalmente a las opciones conservadoras.
Los números que no mienten
Los datos preliminares alimentan el optimismo popular, pero también revelan la realidad: 1.233 electores cacereños en el extranjero emitieron su voto, apenas un 6,9% del censo total CERA provincial. Una participación que, aunque suficiente para cambiar el resultado, evidencia lo frágil de esta supuesta "mayoría aplastante".
El censo CERA experimentó un incremento del 6,6% respecto a mayo de 2023, alcanzando los 30.610 electores en total. Cáceres agrupa el 58% de ese total, con 17.831 electores dispersos en 102 países diferentes.
La incertidumbre de dos pueblos
Aún faltan por certificar los resultados de dos municipios cacereños: Monroy y Campillo de Deleitosa. Estas "incidencias sin resolver" podrían reducir aún más los votos necesarios para que el PP supere esos 244 que necesita desesperadamente.
"Se sabrá este viernes 26", confirman las fuentes consultadas, añadiendo una dosis extra de suspense a una victoria que el PP quiere vender como histórica pero que depende de un puñado de votos.
Más simbólico que político
Para los populares, alcanzar el trigésimo diputado representaría completar todos sus objetivos: hundir el voto socialista, llegar a 30 escaños, superar el 40% del censo y tener más representación que toda la izquierda junta. Una barrera más psicológica que política, especialmente de cara a las negociaciones con Vox, ese socio incómodo pero necesario.
Sin embargo, otras fuentes invitan a la "prudencia" en las expectativas. La experiencia de 2023 demostró que el voto CERA puede comportarse de manera impredecible respecto a las proyecciones basadas en el escrutinio presencial.
El viernes 26 de diciembre sabremos si esta victoria conservadora necesita realmente de las muletas del voto exterior para caminar con firmeza, o si Guardiola tendrá que conformarse con una mayoría que, aunque suficiente, dista mucho de ser el tsunami que prometía.