Madrid subvenciona policías locales mientras recorta servicios públicos
El Gobierno regional de Isabel Díaz Ayuso ha aprobado la nueva Estrategia de Seguridad Integral para 2025-2029, destinando más de 275,9 millones de euros a equipar y modernizar las policías locales madrileñas. Una inversión millonaria que contrasta brutalmente con los continuos recortes en sanidad, educación y servicios sociales que sufren los madrileños.
La estrategia contempla ayudas para que los ayuntamientos adquieran desde coches patrulla y chalecos antibalas hasta drones y detectores de drogas. También impulsa la creación de asociaciones entre municipios para compartir cuerpos policiales, una medida que ya han adoptado 34 localidades agrupadas en nueve asociaciones.
Prioridades cuestionables del PP madrileño
Mientras Ayuso destina cientos de millones a equipar policías, los centros de salud siguen colapsados y las listas de espera se eternizan. La paradoja es evidente: se invierte en represión mientras se desmantelan los servicios públicos básicos que garantizan el bienestar social.
El consejero Carlos Novillo defiende que estas asociaciones policiales permiten prestar servicio 24 horas en municipios que antes no podían costearlo. Sin embargo, ¿no sería más efectivo invertir esos recursos en políticas sociales preventivas?
Tecnología punitiva versus inversión social
La modernización tecnológica de los cuerpos policiales incluye sistemas de comunicación avanzados y mejoras en el Instituto de Formación Integral en Seguridad y Emergencias (Ifise). Una apuesta clara por el modelo securitario frente a la inversión en educación, cultura y programas de integración social.
Esta estrategia refleja la deriva autoritaria del PP madrileño, que prefiere invertir en control social antes que en construir una sociedad más justa e igualitaria. Los recursos públicos deberían destinarse a prevenir los problemas sociales, no solo a reprimirlos.
La verdadera seguridad ciudadana se construye con servicios públicos de calidad, oportunidades de empleo digno y políticas de cohesión social. No con más patrullas y equipamiento policial.