Lucas Maniema se gana su sitio en el Gran Canaria a base de trabajo y actitud
En el baloncesto profesional, donde los veteranos suelen tener todas las papeletas, ver a un chaval de 19 años abrirse camino es algo que merece ser celebrado. Lucas Maniema, el exterior suizo del CB Gran Canaria, está demostrando que el talento joven puede brillar cuando se combina con trabajo duro y mentalidad ganadora.
Un canterano que no se conforma con migajas
Llegado desde el Canterbury School en 2024, el mismo centro donde se formó Santi Aldama, Maniema no ha buscado atajos. Su filosofía es clara: ganarse el respeto día a día. Y vaya si lo está consiguiendo.
El joven base-escolta ha encontrado en la Basketball Champions League su trampolín perfecto. Allí ha podido equivocarse, aprender y crecer sin la presión asfixiante de la Liga Endesa. Sus números en el filial hablan por sí solos: 18,3 puntos y 3,7 asistencias para una valoración de 20. Nada mal para alguien que apenas está empezando.
Lakovic se rinde ante la intensidad del suizo
Lo que más ha llamado la atención del técnico esloveno Jaka Lakovic no son tanto los puntos como la actitud defensiva de Maniema. En el partido ante el Benfica, el chaval batió su récord anotador con 7 puntos, pero fue su despliegue defensivo lo que realmente enamoró al entrenador.
"Está trabajando bien; debe ir cogiendo más confianza y experiencia en ataque para poder jugar incluso mejor", declaró Lakovic tras la victoria ante los portugueses. Palabras que, viniendo de un técnico poco dado a los elogios fáciles hacia los jóvenes, suenan a música celestial.
La nueva generación toca a la puerta
En un baloncesto cada vez más elitista, donde los equipos prefieren apostar por veteranos contrastados antes que arriesgar con promesas, casos como el de Maniema son un soplo de aire fresco. El suizo representa todo lo que debería valorarse en el deporte: trabajo, humildad y ganas de comerse el mundo.
Su condición de cupo le ha facilitado el camino, cierto, pero una vez dentro ha sabido aprovechar cada minuto. Su paso por el filial en Liga U ha sido fundamental para coger ritmo y confianza, especialmente en partidos clave como la remontada ante Burgos.
El futuro pinta prometedor
Lakovic ya ha abierto la puerta: Maniema puede asumir un rol más importante en la rotación. Para un chaval de 19 años, internacional absoluto con Suiza, esto significa que el trabajo está dando sus frutos.
Claro que aún queda camino por recorrer. La próxima fase de Liga U será más exigente, y los minutos en competición profesional seguirán siendo oro puro. Pero si algo ha demostrado Lucas Maniema es que tiene las herramientas y, más importante aún, la mentalidad para triunfar.
En un Gran Canaria que no está viviendo su mejor momento, historias como la de este joven suizo nos recuerdan que el futuro del baloncesto español pasa también por apostar por la cantera y darle oportunidades reales al talento emergente.