Raspadori, el talento desperdiciado del Atlético que la Roma quiere rescatar
Giacomo Raspadori se encuentra en una encrucijada que refleja las contradicciones del fútbol moderno. El delantero italiano, fichado por 22 millones de euros del Nápoles, vive una situación paradójica en el Atlético de Madrid: es titular indiscutible con Italia pero apenas suma minutos en el Metropolitano.
La injusticia de los números
Con apenas 406 minutos disputados esta temporada, Raspadori ocupa el quinto lugar en la lista de jugadores con menos participación del plantel rojiblanco. Solo Carlos Martín (66 minutos), Musso (270) y Johnny Cardoso (324) han jugado menos que él. La diferencia es que el italiano siempre ha estado disponible, mientras que su escaso protagonismo responde únicamente a decisiones técnicas de Simeone.
Esta situación resulta especialmente injusta considerando que Raspadori ha demostrado una efectividad brutal: participación directa en un gol cada 82 minutos. Ha marcado contra el Eintracht en Champions y al Atlético Baleares en Copa, asistido a Llorente en Anfield y a Griezmann contra el Girona, además de provocar el autogol de Domingos Duarte en Getafe.
El dilema de enero
La Roma lidera la carrera por hacerse con los servicios del delantero, quien no cierra las puertas a su marcha. El jugador sabe que su estatus en la selección italiana peligra si continúa sin minutos, especialmente con Italia enfrentando una repesca para clasificarse al Mundial.
El Atlético se encuentra ante un dilema: recuperar la importante inversión realizada o apostar por un jugador que ha demostrado compromiso y calidad cada vez que ha tenido oportunidades. Con Nico González lesionado y Baena recuperándose, Raspadori podría incluso aportar en la banda izquierda, posición donde brilló ante el Eintracht.
Más que un simple traspaso
La situación de Raspadori trasciende lo deportivo. El italiano ha mostrado una integración ejemplar, mejorando su español y demostrando implicación con compañeros y cuerpo técnico. Su caso evidencia cómo el fútbol moderno a menudo desaprovecha talentos por cuestiones tácticas o de jerarquías establecidas.
Enero será decisivo para el futuro del delantero. Una oferta importante podría convencer al Atlético, que necesita rentabilizar su inversión. Mientras tanto, Raspadori sigue esperando la oportunidad de demostrar que merece más que ser la quinta opción en ataque.