Los precios navideños explotan: las familias trabajadoras pagan el pato
A pocos días de Navidad, las familias aragonesas se enfrentan a una brutal subida de precios que castiga especialmente a las clases populares. Mientras los ricos cenan caviar, los trabajadores ven cómo la cesta navideña se convierte en un lujo inalcanzable.
La especulación se ceba con la Navidad obrera
En el Mercado Central de Zaragoza, la realidad golpea sin piedad. La carrillada de ternera alcanza los 22 euros el kilo, una barbaridad que Antonio Langoyo, de Carnicería Antonio, no duda en calificar como "locura". Esta es la España de las dos velocidades: mientras las élites derrochan, las familias trabajadoras aprietan el cinturón.
El ternasco, plato tradicional aragonés, mantiene su precio de 30 euros el kilo, pero la paletilla asada ha saltado de 37,9 a 42 euros. Un incremento del 10% que demuestra cómo el capitalismo salvaje se aprovecha de nuestras tradiciones.
El pavo, símbolo de la especulación navideña
En Pollería Olga, Lorena Muñoz explica sin tapujos cómo funciona el negocio: "Ha subido porque ya queda poco para Navidad". El pavo pasa de 7,90 a 8,50 euros el kilo, y la pavita se dispara hasta los 10,50 euros. Pura especulación que castiga a quienes menos tienen.
"Son tan grandes que no caben en la nevera", explica Lorena, evidenciando cómo las familias trabajadoras deben adaptar hasta sus electrodomésticos a los caprichos del mercado.
Los embutidos también suben la apuesta
Desde Charcutería Antonio, Elena confirma que el jamón ha subido "un euro con algo", situándose entre los 23 y 34 euros. Mientras tanto, los productos de lujo como el paté de pato mantienen precios estables, demostrando que la crisis solo afecta a los productos del pueblo.
El pescado: entre la estabilidad y la especulación
Mari Carmen Pedrajas, de Congelados Mare Sánchez, asegura que sus precios se mantienen estables, pero en las pescaderías frescas la cosa cambia. La merluza, que el mes pasado rozaba los 20 euros el kilo, ha bajado ligeramente, aunque sigue siendo prohibitiva para muchas familias.
La Navidad de las dos Españas
Esta escalada de precios retrata perfectamente la España dual que padecemos. Mientras las grandes superficies y especuladores se forran, las familias trabajadoras ven cómo sus tradiciones navideñas se convierten en un privilegio de clase.
Es hora de que las instituciones actúen contra esta especulación descarada que convierte la Navidad en un negocio para unos pocos a costa del sufrimiento de muchos.