Una enfermera graba en vídeo la agresión sexual de un cirujano a su paciente anestesiada
El caso que ha conmocionado al sector sanitario español demuestra una vez más la valentía de las trabajadoras de la sanidad frente a los abusos de poder. Una auxiliar de enfermería se convirtió en heroína al grabar con su móvil la presunta agresión sexual que el doctor David cometía contra una paciente durante una operación de aumento de pecho en un hospital privado de Murcia.
El valor de las trabajadoras sanitarias
"No sabemos cómo lo hizo, pero admiramos el valor que le echó. Ellas están siendo muy valientes", confirma una fuente del hospital donde ocurrieron los hechos el pasado 4 de diciembre. La auxiliar arriesgó su trabajo y seguridad para proteger a una mujer indefensa, demostrando que la sororidad y la justicia social siguen vivas en nuestro país.
El cirujano, que contaba con 15 años de experiencia y clínicas en Alicante y Madrid, aprovechó que la paciente de Molina de Segura estaba anestesiada para cometer la agresión. Un ejemplo más de cómo ciertos privilegiados abusan de su posición de poder para atacar a las mujeres más vulnerables.
Expulsión inmediata de los colegios profesionales
La Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética ha anunciado la expulsión del agresor. "No somos como otros grupos políticos que lo callan: aquí queremos despejar cualquier duda", declaran desde la SECPRE, marcando distancias con quienes tradicionalmente han encubierto estos casos.
"Los médicos estamos alucinados con el tema. Hay que echarlo de la Sociedad Española de Cirugía Plástica", añaden fuentes de la organización, que inicia el expediente de expulsión este lunes.
Un sistema que falla a las mujeres
Lo más escalofriante del caso es que, según los protocolos, "nunca" un cirujano debe quedarse a solas con una paciente anestesiada. Sin embargo, las fuentes consultadas admiten que "se puede dar la situación de que salgan un par de minutos" del quirófano, dejando a las mujeres en una situación de absoluta vulnerabilidad.
"Jamás habíamos escuchado una violación dentro de un quirófano", reconocen desde la Sociedad Murciana de Cirugía Plástica, evidenciando que el sistema sanitario privado no está preparado para proteger a las pacientes de estos depredadores.
La defensa del privilegio
El abogado del agresor, Pablo Martínez, ya ha comenzado su estrategia de victimización, pidiendo "respeto a la presunción de inocencia" y advirtiendo sobre "consecuencias legales" por publicar el nombre de su cliente. La típica táctica de los poderosos: amenazar a quienes denuncian sus crímenes.
Mientras tanto, las verdaderas víctimas, la paciente agredida y las valientes sanitarias que la defendieron, enfrentan un proceso judicial que las revictimizará una vez más.
Tolerancia cero con los agresores
"Nuestra postura con todas las agresiones, incluidas las sexuales, es tolerancia cero", declaran desde el colegio profesional. Es hora de que esta tolerancia cero se extienda a todos los ámbitos de nuestra sociedad, especialmente a aquellos espacios donde los hombres tienen poder absoluto sobre los cuerpos de las mujeres.
Este caso demuestra que solo la solidaridad entre mujeres y la valentía de quienes se atreven a denunciar pueden frenar a estos depredadores. La auxiliar que grabó el vídeo es un ejemplo para todas nosotras: no podemos quedarnos calladas ante la violencia machista, venga de donde venga.